Las ventas de Quiksilver, Inc. en el primer trimestre, finalizado el pasado 31 de enero, acusaron una caída del 13,7% respecto al mismo periodo del año anterior. La facturación llegó a los 341 millones de dólares, generando unas pérdidas netas de 18 millones. Hace un año. Las pérdidas fueron todavía superiores, de 22 millones.
Aun así, Andy Mooney, presidente y consejero delegado de Quiksilver, Inc., ha manifestado sentirse «animados por el comportamiento del primer trimestre. El feedback que tenemos de nuestros clientes para la primavera acerca de los productos de nuestras marcas ha sido positivo. Nuestros pedidosàra otoño siguen en desarrollo y tenemos confianza en nuestra capacidad para continuar generando incrementos».