Voces autorizadas nos revelan las lecciones a extraer de esta etapa
Las consecuencias del coronavirus están fuera de duda. Al margen de los lamentables fallecimientos a causa de la pandemia, el obligado y más que razonable confinamiento y la consiguiente alteración dela actividad económica amenaza con afectar seriamente a los negocios.
Independientemente de su dimensión, las empresas comparten la preocupación ante la incertidumbre que se cierne en el futuro inmediato. Son momentos en que la adversidad adquiere protagonismo y en los que cuesta ver luz al final del túnel. Aun así, de todas las etapas adversas se aprende.
Palanca de lanzamiento
Hemos acudido a voces autorizadas para conocer las lecciones que nos legará esta situación. Queremos compartir sus interesantes reflexiones con los profesionales del sector para que puedan extraer sus propias conclusiones y utilizarlas como palanca de lanzamiento de cara a emerger airosos de este capítulo:
Marc Cortés, socio y director general de Rocasalvatella
En primer lugar ya somos conscientes que somos una sociedad fluida, en la que no podemos pensar que nada es sólido sino que todo es susceptible de cambio. Y esto implica que las organizaciones deben estar preparadas para responder de una forma ágil ante esta realidad.
En segundo lugar que todo aquello que habíamos teorizado acerca del cambio cultural necesario para afrontar situaciones de cambio ahora lo vamos a aprender de forma empírica. Las organizaciones deben evolucionar de forma rápida para ser rápidas, abiertas, creativas y susceptibles de improvisar.
En tercer lugar que la respuesta no es tecnológica. Estamos viendo cómo muchas empresas no pueden trabajar en lógica de teletrabajo no tanto porque sus plataformas no funcionen (que también) sino porque se trata de trabajar de una forma distinta (no es lo mismo una reunión de 20 personas de manera presencial que coordinar a 20 personas de forma remota). Cambia la forma de tomar decisiones, la coordinación, el liderazgo…
Jaume Hugas, profesor del departamento de Operaciones, Innovación y Data Sciencies de Esade
De esta etapa aprenderemos que en los fenómenos exponenciales de pandemias (1-2-4-8-16-32-64-128-256- 512…) hay que reaccionar mucho mas rápido que en los acontecimientos lineales (1-2-3-4-5-6-7-8-9-10…)
Descubriremos que China y Corea a base de aplicar Nuevas Tecnologias (drones, vehículos automáticos de reparto, Medidores de Internet of Things (IoT) , Digital Health, Artificial Inteligence (AI)…) salieron antes de la crisis del Corona Virus)
Que bajar las inversiones del Sistema de Salud tiene un alto riesgo y que las Universidades y las empresas tienen que desarrollar mas deprisa la Digitalizacion de cursos, reuniones y teletrabajo.
Albert Vinyals, doctor en Psicología del Consumo y profesor en Escodi
Nos enfrentamos a una situación excepcional y no tenemos otros modelos con los que compararlo. Por ejemplo, durante la crisis se cambiaron hábitos de consumo, pero en esa situación fue una situación que se prolongó unos 5 años o más para muchos ciudadanos.
En este caso estamos hablando de una situación muy negativa a nivel económico y social, pero que durará poco tiempo y sobre todo, que al terminar, gran parte de lo que habíamos conocido volverá a su normalidad, por lo que muchos nuevos hábitos adquiridos, van a desaparecer. Sólo se mantendrán los nuevos hábitos que nos reporten beneficios: placer, utilidad, ahorro, bienestar, etc. Por ejemplo, quizá vemos que planificando comidas nos alimentamos mejor y esto supone un ahorro, por lo que podemos mantener este hábito y hacernos tuppers.
Pero ciertos cambios, como dejar de comprar ciertos productos porque las tiendas están cerradas y estamos mínimamente concienciados, evitar comprarlos online para que los repartidores no se sobreexpongan más, no parece que se mantenga una vez termine el confinamiento, ya que la situación que viviremos no tendrá nada que ver. Lo que quizá cambiaremos cuando ya llevemos bastantes días en la misma situación (la primera semana aún no), es a valorar más lo que nos define como animales sociales, que son las relaciones humas en persona, mezclarnos con los nuestros, descubrir cosas, evitar la monotonía.
Andrés de la Dehesa, CEO de Sportmas
Horarios flexibles, información compartida, tecnología en la nube, empoderar e inspirar a las personas, compañías conectadas e interactivas, teletrabajo. Aprenderemos a relativizar, seremos muchos más conscientes de la importancia de la economía circular, de la relocalización industrial.
Aprenderemos de la generosidad de algunos y del egoísmo de otros.
Montse Soler, consultora, asesora y experta en Ventas
Resulta muy difícil responder a día hoy respecto a lo que aprenderemos de esta etapa cuando ni siquiera sabemos si estamos de lleno en la crisis o si estamos entrando en ella. Por atreverme a decir, diría que ya están circulando en las redes muchos mensajes concienciando a las personas que, cuando esto acabe, habrá que salvar al comercio de proximidad, y que esto es algo que solo podemos hacer las personas.
Las respuestas que veo a estas iniciativas son muy positivas. Creo que aprenderemos que somos vulnerables, que todos nos necesitamos, que la comunidad es importante. Y que la solidaridad es un valor que no podemos perder nunca de vista.
Francesc Quer, psicólogo organizacional y ‘marketing coach’ en Coactiva
Todas las crisis provocan cambio. Esta crisis reforzará el cambio de modelo social y económico que empezaba con este siglo XXI, la vulnerabilidad en las personas, la solidaridad y espacios colaborativos, el aprovechamiento de los recursos ante el consumismo y la inmediatez, la sostenibilidad con el medio ambiente; todo ello acompañado de una transformación post carbono que apenas empieza.
Álvaro Otal, gerente de Anceco
Esta epidemia muestra un sistema capitalista globalizado al tiempo que exhibe sus límites. Cabe esperar que sepamos extraer conclusiones y aprendizajes de ello a más largo plazo. Uno de los enfoques más reveladores reside en el positivo impacto de la crisis en el medio ambiente. Ahora bien: no tenemos que alegrarnos de ello, ya que por una parte el Covid-19 está provocando mucho dolor y tragedia por sí solo y, por otro lado, nos muestra la interdependencia compleja y de difícil solución entre economía y ecología.
Quiero decir con todo ello que, para mejorar el medioambiente, tendremos que cambiar profundamente nuestro sistema económico. Y esto se antoja como una empresa que no promete ser nada fácil.
Fran Arteaga, asesor especializado en gestión y management en retail y cofundador y consultor de Duality.
Espero que aprendamos fundamentalmente a centrarnos más en la salud y bienestar de las personas, tanto en nuestro entorno privado como en el social, así como a estar más preparados para lo impredecible: más pensar en planes de contingencia, que impidan por ejemplo despidos masivos, y menos improvisar.
Creo que, como en la crisis del 2008, esta situación va a generar cambios profundos en los hábitos de las personas y las organizaciones. Hábitos que provendrán de comportamientos que habrán adquirido y con los que se habrán acostumbrado durante estos días de confinamiento (¿más compras online? ¿Qué el trabajo desde casa es posible? ¿uso de herramientas de teletrabajo? …)
