Hace ya casi medio siglo que el mundo del deporte vivió el lanzamiento de una de las zapatillas más icónicas de Puma. En 1977 salió al mercado la zapatilla Easy Rider, un calzado con un diseño innovador que en su momento revolucionó la moda del jogging y que incluso fue adoptada por los amantes del fútbol.
Un básico de la cultura terrace
Una de las claves del éxito de estas zapatillas que las llevaron a convertirse en un básico de la cultura terrace fue la utilización de una de las primeras suelas diseñadas específicamente para el calzado deportivo. La suela Federbein está construida con tacos de forma cónica que amortiguan el impacto, por lo que una de las principales características de las Easy Rider es su suela con tachuelas.
A esta suela deportiva se le suma su perfil en forma de cuña, el talón y la parte superior de nailon acolchado superligero. El objetivo de Puma con el relanzamiento de este modelo es rendir homenaje a las originales de los años 70 y la mejor forma de hacerlo es replicando la estética pero mejorando los materiales.
Una campaña llena de significado
El regreso del retro runner establece un vínculo generacional a través del diseño, y esto queda reflejado en la última campaña del modelo Easy Rider en el que se conmemora la importancia de los lazos familiares.
Anteriormente, Puma presentó dos combinaciones de colores premium de edición limitada de
Easy Rider. Ahora, la silueta regresa en dos nuevos esquemas de colores clásicos inspirados en los años 70, y en versiones para toda la familia.