Números rápidos, números útiles

Si no tienes tus números mensuales antes de una semana, estás perdiendo oportunidades

Oriol López Villena consultorOriol López Villena es el Proactivista, asesor de directivos y empresarios y uno de los asesores más inspiradores del Mundo según el libro “The World’s Most Inspiring Accountants”.

Hace una semana, una empresa me llamó porque había solicitado un préstamo y el banco le había pedido un informe económico-financiero. Entre otras cosas, le pedí al empresario el balance de situación y la cuenta de resultados actualizados, pero, desgraciadamente, la respuesta fue que su contable (y el asesor) los estaban terminando. La información financiera mensual, le dije, debería estar lista antes de cinco días laborables del mes siguiente para ser útil, ¡y estábamos a día 25!

Decisiones a tomar

Si tu departamento contable está ocupado hasta el 25 preparando el cierre mensual, no hay mucho tiempo para el análisis de ventas, beneficios, márgenes por producto o rotación, así como las decisiones que se toman con este análisis.

Análisis de los datos y del negocioSimplemente, cada día de más dedicado a preparar los números, es un día de menos para analizarlos y decidir.

Hagamos los cálculos. Si tenemos 22 días laborables en un mes cualquiera, ¿qué efecto real tiene el hecho de disponer de los números en un momento u otro?

  • Si los tenemos en 15 días laborables, nos quedan 8 para analizar y decidir.
  • Si, en cambio, los tenemos en 10 días laborables, nos quedarán 12. Un 50% más.
  • Y, finalmente, si los tenemos listos en 5 días, nos quedan 17 para las grandes decisiones. ¡Un 125% más!

Más tiempo para el análisis

Pregúntate, le dije, cuáles serían tus resultados si dedicaras un 125% más del tiempo a analizar y a tomar decisiones importantes, en lugar de a preparar los números.

La información financiera debe ser rápida, si queremos que sea útil. Simple, pero no fácil.

Pregúntate: ¿cuántos días tardas en tener tus números mensuales en tu mesa o bandeja de entrada de tu correo?

Artículo publicado en el blog de Oriol López Villena y reproducido con permiso expreso de su autor.

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