«No existe techo de cristal para la mujer emprendedora», señaló Judit Català, consejera delegada del Grupo XL Yourself, en su intervención en la mesa redonda en torno a la mujer y las nuevas tecnologías en el marco de eCommerce Tour Barcelona, celebrado en la capital catalana el pasado 19 de septiembre. Aun así, Catalá admitió haber sufrido «clichés, al preguntarme por mi jefe cuando exponía que trabajaba en un entorno ‘tech’, poniendo en duda que yo hubiera impulsado una empresa en este área; no les cuadraba…».
«En la batalla por ser más «hombre» no vamos a ganar»
Por su parte, su homóloga en Stepone Ventures Fund, Clara Gutiérrez, «señaló que «en la batalla por ser más «hombre» no vamos a ganar. El talento tiene que normalizarse. El mundo digital no cambiará el futuro: está cambiando el presente»,. Aun así, Gutiérrez lamentó que sean todavía «muchas las chicas que abandonan las carreras científicas y tecnológicas» ante la perspectiva de no poder triunfar en unos entornos de dominio tradicionalmente masculino.
Corroboró estas palabras Eulàlia Costa, directora y cofundadora de Woman’s Back, que ha desarrollado mochilas específicamente para personas que han sufrido cáncer de mama. «A la sociedad todavía le queda mucho por avanzar, pues los roles en el hogar continúan todavía muy marcados», añadió Eulàlia, quien se felicitó del «éxito y buena respuesta» conseguidos por las mochilas de Woman’s Back. «Aunque el cáncer de mama afecta principalmente a mujeres, hay hombres que lo sufren y también se pueden beneficiar de ellas; al igual que gente con bypass o que ha sufrido amputación de brazo».
Un mecanismo que no se rompe
Respecto a las cuotas establecidas en determinados ámbitos para conseguir equilibrio de géneros, Clara Gutiérrez observó «que hay un mecanismo que no se rompe, porque existen conexiones y empatías de pasillo que comportan que, a determinados niveles, un hombre decida seleccionar para determinados puestos a otro hombre».
Judit Català advirtió que, «si no ponemos los medios necesarios, este cambio que deseamos no va a suceder». A su entender, el problema reside en «los inicios, en la educación, donde a los menores ya se les orienta en torno a los roles que van a desempeñar en el futuro. La ley de cuotas tiene muy buenas intenciones, pero la realidad es que en nuestro entorno carecemos de profesionales técnicas femeninas».
Falta de apoyos a la conciliación profesional con la familiar
Para Eulàlia Costa, uno de los problemas reside «en la falta de apoyos a la conciliación profesional con la familiar. En Austria, por ejemplo, existen muchas más ayudas. En nuestro país todavía nos encontramos bajo un influjo muy tradicional y, si un miembro de la pareja tiene que renunciar a sus obligaciones profesionales por las familiares, habitualmente suele ser la mujer».
Al respecto Judit Català aprovechó para denunciar que esta situación viene derivada a menudo «porque los sueldos de las mujeres son inferiores a los de los hombres, incluso en los mismos puestos», lo cual conlleva que las unidades familiares condicionen sus decisiones a defender los máximos ingresos, que habitualmente corresponden al varón.