900 corredores disfrutaron de la magia de la quinta edición de la Barcelona Midnight Trail. Un éxito de participación si se tiene en cuenta que esa cifra es el máximo permitido por la organización para preservar la calma del Parque Natural de Collserola).
Los atletas desafiaron los 15 kilómetros y 650 metros de desnivel de esta carrera patrocinada por Merrell que arranca y termina en el parque de atracciones del Tibidabo. Jordi Garcia, en categoría masculina, fue el vencedor con un tiempo inferior a la hora (59 minutos y 42 segundos). Ragna Debats repitió triunfo y se impuso por segundo año consecutivo en la categoría femenina. Su tiempo, 1 hora 6 minutos, significa una rebaja de más de 5 minutos respecto a su registro en la edición 2015. Debats sigue con su septiembre triunfal tras vencer, junto a Pere Aurell, en la Pyrenees Stage Run en apenas una semana.
Tras el éxito del año pasado, la organización repitió el recorrido que incluye el ascenso y descenso del templo del Tibidabo. Los participantes ascendieron por el interior de la iglesia hasta el mirador, que es el punto más alto de toda Barcelona, a 546 metros de altitud. Las vistas desde allí son espectaculares y algunos decidieron parar unos segundos para hacerse un “selfie”.
Este año se estrenó el trofeo Clínicas Ergodinámica, en el que se premió a Pere Aurell por ser el corredor más rápido en ascender y descender el templo. La meteorología fue una aliada y permitió a los corredores observar la luna llena que alumbró a los participantes y la astronomía regaló a todos un eclipse lunar penumbral. Al final, el after run esperaba a todos los participantes con comida, bebida, regalos y música en directo para cerrar una noche mágica en el Tibidabo.
