Mercatotal cumple este 2021 40 años de trayectoria en el sector deportivo. Han sido cuatro décadas en los que este operador ha prestado servicio a los profesionales de la distribución de este mercado, ganándose su confianza y, también, la de los proveedores. Carlos Sánchez, director comercial de Mercatotal, repasa en esta entrevista la dilatada historia de la compañía y pone en valor los factores que han posibilitado esta aventura empresarial.
Apoyo y acompañamiento al detallista deportivo
¿40 años de Mercatotal, como se llega a mantener un proyecto en un mercado tan cambiante?
Lo que caracteriza a Mercatotal y ha constituido su filosofía empresarial en estos 40 años, ha sido su apoyo y acompañamiento al detallista deportivo. A muchos los vimos nacer e incluso les ayudamos en su proyecto inicial. Hoy no son clientes. son amigos.
¿Se asemeja mucho vuestro trabajo de hoy al de entonces?
Nada es igual, aunque parezca que nuestra aportación al sector es parecida, ni las herramientas, ni la forma de trabajar, logística y servicios se parecen en nada a las de nuestros inicios. Ahora el detallista puede estar conectado con nosotros las 24 horas y planificar con enorme eficacia sus necesidades que serán satisfechas en 24 horas.
«Nuestro desarrollo digital permite que el producto llegue solo adonde el proveedor desea»
¿Cuál es la percepción en lo que respecta al papel a desempeñar en un mercado cada día más concentrado?
Tenemos claro nuestro papel en el mercado con una proyección bidireccional hacia los proveedores y nuestros clientes. Los primeros hace años que iniciaron un camino de reducción de su estructura comercial. Mercatotal constituye para ellos un apoyo fundamental para seguir atendiendo una demanda diversificada y más compleja de atender, pero que agrupada, constituye un apetecible volumen. Gracias a nuestra metodología de trabajo y capilaridad, pueden seguir manteniendo la distribución de sus productos en un sector muy consolidado comercialmente, con gran implementación territorial. Nuestro potente desarrollo digital nos permite tener acuerdos con las marcas para que su producto llegue solo adonde el proveedor desea.
Un equipo humano con gran formación comercial y conocimiento del sector
¿Qué ofrecéis al detallista para seguir en vanguardia 40 años después?
Los detallistas también están reduciendo su portafolio de proveedores y en ese proceso Mercatotal es una plataforma multi-proveedor muy eficiente y útil. Pueden encontrar en una sola cuenta no solo marcas muy consolidadas sino también, muchos productos de diferente rotación que es necesario tener, pero no compensa programar. Hemos formado en todos estos años un equipo humano con gran formación comercial y conocimiento del sector, que se pone al servicio del detallista y constituye un intangible de enorme valor para su toma de decisiones.
Sabemos que el pez grande no se come al chico, sino al pez lento. Llevamos 40 años trabajando para hacer veloces y eficientes al enjambre de pymes que componen la distribución minorista en España. Nuestro posicionamiento en el mercado nos permite una visión global del mismo y una cierta perspectiva, que intentamos trasladar a nuestros clientes. Los cambios que se están produciendo son predecibles en su calado y su velocidad. Y en ese océano tan agitado actualmente, ellos y nosotros estamos en el mismo barco.
«Somos necesarios y tenemos cuerda para rato»
¿Según vuestra visión, hacía donde se dirige el mercado?
Somos necesarios y tenemos cuerda para rato. Nuestra visión, siempre positiva del sector minorista, hace que trabajemos en ayudar a que nuestros clientes, presentes y futuros -a los que invitamos a conocer nuestra forma de trabajar en equipo- hagan los deberes de actualización. Tienen un gran futuro, porque nadie tiene su nivel de capacidad de adaptación al mercado y conocimiento de lo que el cliente pide.
Las grandes correcciones que el mercado ha realizado estos últimos años, nos sitúan en un nuevo escenario en el que existen más oportunidades que antes y más riesgo ciertamente. Estamos en un sector privilegiado: el deporte, algo que nunca en la historia se ha practicado ni consumido tanto, aprovechémoslo.