Oriol López Villena es el Proactivista, asesor de directivos y empresarios y uno de los asesores más inspiradores del Mundo según el libro “The World’s Most Inspiring Accountants”.
Durante la reunión estratégica trimestral de una empresa mediana del sector de la construcción, estuvimos hablando del periodo de venta de sus clientes. El director comercial comentó que tardaban entre dos y tres años desde el primer contacto hasta la venta.
Si, además, el período de producción (y cobro) de esta empresa tenía una duración de entre uno y dos años esto significa que tardaban entre tres y cinco años en recuperar la inversión (de tiempo y de dinero) hecha para conseguir un cliente nuevo. Y eso, como puedes ver, generaba un desequilibrio financiero que llevaba a tensiones de tesorería y a reducción de beneficios, derivados de los gastos de financiación y el coste de oportunidad, entre otros.
El tiempo es también un reto empresarial
Cuando hablamos de gestión del tiempo, nos centramos a menudo en el aspecto individual del mismo. Es decir, cómo el empresario o directivo puede dirigir su jornada para ganar más tiempo libre, dedicarse a la estrategia o a organizar la empresa, entre otros.
Y, si bien esto es muy importante, y ya lo he tratado alguna vez en El Proactivista, el tiempo es también un reto empresarial que, además, tiene una vertiente financiera que a menudo pasa desapercibida.
Cómo el tiempo afecta a la tesorería de la empresa de una manera directa
Por ejemplo, ¿cuánto tiempo tardamos…
- entre el momento en que tenemos una idea de producto y lo sacamos al mercado?
- y entre que compramos la materia prima a un proveedor y cobramos del cliente?
- o, simplemente, entre que aparece un conflicto y tomamos una decisión para resolverlo?
Estos son ejemplos reales de cómo el tiempo afecta a la tesorería de la empresa de una manera directa (como en los dos primeros casos) e indirecta (en el último), pero seguro que encontraríamos más.
Trabajamos en formas de acelerar los plazos sin perder calidad
Y es por eso por lo que con este cliente mío y su período de venta, trabajamos en formas de acelerar los plazos sin perder calidad, consiguiendo mejoras que repercutieron directamente en la tesorería (más dinero, más rápido) y en el beneficio (menos gastos de financiación).
Y tú, ¿cuáles son los tiempos de tu empresa y qué haces para reducirlos?
Artículo publicado en el blog de Oriol Villena y reproducido con permiso expreso de su autor.