Quiksilver Inc. ha anunciado que su plan de reorganización ha sido avalado por el Juzgado de Bancarrota de los Estados Unidos para el distrito de Delaware, tras contar con el apoyo significativo de los principales accionistas de la compañía, incluyendo el oficial Comité de Acreedores No Asegurados. La compañía espera abandonar la bancarrota en torno a la segunda semana de febrero.
En virtud de un acuerdo alcanzado antes de que Quiksilver se declarara en quiebra, Oaktree y otros tenedores de bonos garantizados perdonarán 279 millones de dólares de deuda a cambio del control del expedidor. Oaktree posee alrededor del 75 por ciento de esa deuda y recibirá una participación mayoritaria en la empresa reestructurada.
Pierre Agnes, consejero delegado de la compañía, ha señalado que «estamos ante un importante hito en la evolución de Quiksilver y satisfechos con la confirmación del juzgado para abandonar la quiebra después de meses de haber presentado nuestras peticiones voluntarias. Esto es un testimonio de nuestra profunda visión, de nuestro liderazgo, de la solidez de nuestras marcas, de la pasión de nuestros empleados y de la lealtad de nuestros clientes».
