El fin del periodo de rebajas provocó que en marzo los precios del vestido y el calzado experimentaran un alza del 4,3%, según los datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística. El comportamiento de este capítulo resultó clave para que la inflación del mes pasado registrara un alza del 0,6%, pues el resto de productos y servicios registraron crecimientos inferiores al 1% o se mantuvieron estables (a excepción del transporte que se encareció un 1,5%).
No obstante, en lo que va de año los precios del vestido y el calzado son los que más se han reducido con diferencia respecto al resto de apartados. Y es que, entre enero y marzo, estos productos se han abaratado un 13,2%, más del doble que el siguiente capítulo que ha acusado un descenso en los precios, la vivienda, con un 5,1%. La diferencia es amplia con respecto a la variación general de precios en el trimestre, que refleja una caída del 1,6%.
En lo que respecta al índice interanual, los precios del vestido y el calzado muestran una progresión del 0,4%, que contrasta con el retroceso del IPC en ocho décimas.
