Debido al efecto de las rebajas, los precios del vestido y el calzado han retrocedido un 16,2%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. En este mismo periodo, el IPC apenas ha caído en 4 décimas.
Sin embargo, en los últimos doce meses el citado capítulo ha experimentado un alza de medio punto, en contraste con la inflación, que también ha descendido en un 0,4%. En agosto, el textil y el calzado se abarataron en un 1,3%, contribuyendo significativamente a que el índice general registrara un descenso del 0,3%.