Diversos estudios internacionales han confirmado que los índices de obesidad mundial aumentaron con la pandemia del Covid-19 en todas las edades. El incremento del sedentarismo por los confinamientos y el miedo al contagio, fueron claves para reducir la práctica de ejercicio físico. La ingesta de comida se vio también incrementada en estos dos años.
Los insuficientes índices de práctica deportiva se redujeron todavía más
Si antes de que el coronavirus hiciese estragos en la salud de la población la obesidad y el sobrepeso alcanzaban cifras preocupantes, con la llegada del Covid estos datos no hicieron más que empeorar. Durante tres meses, los ciudadanos no pudieron salir de casa debido a los confinamientos de los diversos países, lo que provocó que los insuficientes índices de práctica deportiva se redujesen todavía más. Con la desescalada, llegó el miedo al contagio, lo que tampoco ayudó a que la gente recuperase los niveles de actividad física de antes de la pandemia.
La Universidad de California (San Francisco, Estados Unidos) realizó un estudio sobre el aumento de peso de los ciudadanos (mayores de 18 años) en estos dos años. Participaron 269 personas (130 hombres y 139 mujeres), a las que se les practicaron más de 7.000 mediciones de peso. Los participantes experimentaron un aumento de peso constante de 0,27 kg cada 10 días, independientemente de la ubicación geográfica (37 estados americanos) o las comorbilidades.
Se asocia de forma independiente a todas las causas de mortalidad
Los expertos aseguran que el peso es un resultado de salud clínicamente relevante que se asocia de forma independiente a todas las causas de mortalidad. Es también un indicador útil de la actividad física. Al analizar las tendencias de peso durante el confinamiento, encontraron un aumento significativo de unos 700 gramos al mes. Aunque pueda parecer poco, el hecho de que la pandemia se haya prolongado tanto en el tiempo ha supuesto un aumento de peso sustancial.
Por otra parte, el Centro de Control de Enfermedades y Prevención de Estados Unidos publicó otra investigación en la que alertaba del aumento de peso entre los jóvenes de dos a 19 años. Participaron más de 430.000 personas. Según el IMC inicial, la prevalencia de obesidad fue del 16,1%, incluido el 4,8% obesidad severa. En general, la tasa mensual de aumento del IMC casi se duplicó durante el período pandémico.
El confinamiento aumentó el sedentarismo de los más pequeños
Sus autores señalan que “la proporción estimada de personas de 2 a 19 años con obesidad fue del 19,3% en agosto de 2019 y del 22,4% en agosto de 2020. Los motivos no son otros que la ausencia de la actividad física y una ingesta de comida demasiado calórica. El confinamiento aumentó el sedentarismo de los más pequeños, limitándoles sus juegos y exponiéndoles demasiadas horas a las pantallas”.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, el 16% de la población mayor de 18 años tenía obesidad en 2020, siendo Andalucía la comunidad con peores datos (19,7%). En los niños, la cifra es del 10%. En cuanto a la práctica de actividad física, según la última Encuesta de Salud, el 36% manifestó que no realizaban ningún tipo de ejercicio.