Entrevista con el consejero delegado de Bestial Wolf, Alberto Navarro
Coincidiendo con la crisis del coronavirus, varias empresas del sector deportivo han querido llevar a cabo iniciativas solidarias con el objetivo de facilitar la labor de los sanitarios y personal de residencias de ancianos. Bestial Wolf es una de las empresas que tuvo esta inquietud. Sin embargo, sus esfuerzos se toparon con múltiples dificultades, tal y como nos explica su consejero delegado, Alberto Navarro.
¿Cuál era el propósito de Bestial Wolf con esta iniciativa?
Toda la sociedad pudo ver la complicada situación de la sanidad en general. Donde los profesionales tuvieron que enfrentarse a los momentos más duros de la pandemia apenas sin equipos de protección. Pero había otro tipo de sanidad que no es de la que llaman de “primera línea” y que estaba aún más desamparada y abandonada a su suerte. Prueba de ello es que ha sumado la mayor cantidad de contagiados y fallecidos. Las residencias geriátricas y de discapacitados han sufrido como pocos colectivos la agresividad del Covid-19, en especial las primeras donde el virus se ha cebado con los residentes. He podido vivir la desesperación y la impotencia de los responsables de varias residencias que se enfrentaban sin medios y sin preparación a algo para lo que no están concebidos estos centros. Estas residencias no son hospitales ni centros médicos, su labor es otra y me consta porque tengo familia residente en ellas, que han luchado con todas sus fuerzas, con valentía, hasta la extenuación, sin medios y apenas sin protección.
Viendo la gravedad de la situación y la escasez de material y con la ayuda de nuestros proveedores chinos comenzamos a importar mascarillas y material de protección como guantes, gorros desechables, protectores de calzado, etc. para donarlos a las residencias. Concretamente a 3 residencias geriátricas y 1 de discapacitados. En un primer término nos centramos en las mascarillas que entendimos era lo prioritario en ese momento. La respuesta de nuestros proveedores chinos fue muy emotiva. En muchos casos no tuve que pedir yo la ayuda, ya que fueron ellos los que se ofrecían a enviar mascarillas. Hablamos de empresas fabricantes de material deportivo que nada tienen que ver con el sector sanitario y que compraban el material para hacérnoslo llegar, en la mayoría de los casos de forma totalmente altruista.
Finalmente estábamos haciendo algo para lo que nuestra empresa y miles en toda España están preparadas: importar material como llevamos haciendo desde hace 18 años en nuestro caso. En ese momento no para hacer negocio, sino para donarlo y aportar nuestro granito de arena ante la difícil situación que se estaba viviendo en nuestra sociedad.
«Un enorme freno para muchas iniciativas de empresas privadas de forma totalmente altruista»
¿Qué obstáculos han encontrado en esta iniciativa?
El primero y principal obstáculo derivado de las declaraciones y actitud de nuestro Gobierno. Cuando declararon en reiteradas ocasiones y de forma contundente que las mascarillas podían ser requisadas por las autoridades. Esto supuso un enorme freno para muchas iniciativas de empresas privadas que sin ningún ánimo de lucro y de forma totalmente altruista y desinteresada podrían haberse animado a introducir mascarillas en nuestro país para donarlas al sistema sanitario ante la enorme escasez de recursos. El problema ya no era tan solo el hecho de perder ese material con la consiguiente frustración de no poder donarlo a gente que lo necesitaba con desesperación. Se sumaba además la preocupación de no saber cómo podía afectarnos como empresa ante la administración el hecho de que nos requisaran estos materiales. Todos hemos podido ver noticias de mascarillas incautadas mediante actuaciones policiales.
Esta misma incertidumbre respecto a la importación de las mascarillas y otros materiales de protección se había transmitido a las empresas de transporte. Desconozco si tenían órdenes de la administración, si tenían comunicados al respecto de Aduanas, si simplemente estaban confusos o el motivo concreto, pero cada importación ha sido complicada, lenta y hasta tortuosa en algunos casos; más cuando se estaban dando circunstancias de enorme angustia y desesperación tanto por nuestra parte como por parte de los receptores finales del material. La mayoría de los cuales ya estaban afectados por contagios del Covid-19 y en algún centro con fallecimientos.
En las primeras importaciones se nos transmitió desde alguna de distintas empresas de transporte: UPS, Fedex, TNT, DHL… la posibilidad de que las mascarillas fueran requisadas por Aduanas. Nos solicitaban unas declaraciones que fueron tomando distintos formatos con textos y normativas que desconocemos porque no es nuestra actividad regular y que debíamos firmar y aceptar si queríamos recibir el material. Todo esto agravado por la lentitud en las gestiones y la dificultad en la comunicación con los transportistas que parecían colapsados en algunos momentos.
«Estos obstáculos e incertidumbre mermaron mucho nuestra capacidad para haber traído una mayor cantidad de material»
¿Qué decisión han adoptado finalmente?
La decisión fue la firme determinación de que teníamos que seguir adelante y tratar de importar todo el material que pudiéramos. Hicimos numerosas importaciones en cantidades pequeñas por si en algún momento nos requisaban el material o nos encontrábamos con alguna reclamación de la administración. Lamentablemente todos estos obstáculos e incertidumbre mermaron mucho nuestra capacidad para haber traído una mayor cantidad de material que fácilmente podríamos haber multiplicado. Supongo que nuestro caso es el de miles de empresas con conocimientos y capacidad para buscarse la vida en China donde las distintas administraciones y el propio Gobierno central han demostrado no saber moverse con demasiada soltura y más bien con bastante torpeza en algunos casos como ha quedado patente. Podría haber sido una muy buena opción en los peores momentos de la pandemia y ante la falta de material, haberse apoyado en las miles de pymes de nuestro país con experiencia importadora en China para que trajeran este material de forma altruista e introducirlo en el sistema sanitario en lugar de proferir amenazas. Cierto es que la inmensa mayoría de estas empresas entre las que nos encontramos nosotros, no somos profesionales de este tipo de productos y no tenemos ni la preparación ni la capacidad para evaluar la calidad y el cumplimiento de las normativas de este tipo de material, pero cierto es también que las imágenes que todos hemos podido ver reflejan la precariedad en la que se han encontrado nuestros sanitarios y que ha habido momentos en los que han tenido que utilizar cualquier material que tuvieran a mano, momentos donde lo importante era tener algo, lo que fuera, con lo que protegerse y poder desarrollar su trabajo con una mínima seguridad. En muchas ocasiones muy mínima.
¿Saben de otras empresas que se hallan en similar situación?
No directamente, pero sí por comentarios en programas de radio y televisión a distintos responsables de patronales y asociaciones empresariales.
«Ante las dificultades que nos encontramos descartamos seguir adelante con ellas»
¿Se han planteado otras iniciativas?
Nos habíamos planteado alguna otra iniciativa pero ante las dificultades que nos encontramos descartamos seguir adelante con ellas y nos centramos en tratar de conseguir lo que entendimos era lo más prioritario y donde teníamos más posibilidades de ser efectivos.
«Estamos convencidos de que volveremos en breve a recuperar niveles similares previos a la pandemia»
¿Cómo creen que les puede afectar la actual situación de mercado?
En nuestro caso como en el de la mayoría de empresas la mayor afectación se ha producido por el parón obligado como consecuencia de la pandemia. Este parón no viene dado por una situación coyuntural en la economía. En nuestro caso concreto 2019 terminó siendo un buen año para nuestro negocio y el comienzo de 2020 hasta la declaración del Estado de Alarma estaba siendo bueno, incluso superando nuestras previsiones. Seguimos siendo optimistas y mantenemos unas buenas previsiones para este año 2020. Desde el momento que países de nuestro entorno comenzaron la desescalada previamente a la nuestra, hemos ido incrementando los pedidos desde numerosos puntos de Europa. En cuanto al mercado nacional estamos en estos momentos casi al principio de la desescalada y posiblemente necesitemos todavía algunas semanas para volver a una cierta normalidad. Estamos convencidos de que volveremos en breve a recuperar niveles similares previos a la pandemia. Ciertamente esta crisis ha golpeado económicamente a una parte considerable de la población y ese impacto puede traducirse en un menor consumo, aun así somos optimistas y estamos convencidos de que la vuelta a la normalidad puede hacer que haya un rebote en la economía con especial incidencia en el tercer y cuarto trimestre.
«Al Gobierno le pido eficiencia y eficacia»
¿Qué mensaje trasladarían al Gobierno?
Al Gobierno solo le pido que hagan lo que tienen que hacer: Gobernar, ponerse de acuerdo entre ellos y con los partidos de la oposición para revertir en la medida de lo posible el enorme daño provocado por esta crisis sanitaria y desde luego no generar más problemas. Han puesto en marcha una enorme batería de medidas que por supuesto tienen que hacer llegar a empresas, autónomos y trabajadores de forma urgente. Deben seguir apoyando a las empresas y autónomos para minimizar en la medida de lo posible los daños porque al final somos los únicos que podemos poner en marcha el motor económico y eso al final se traduce en bienestar para la ciudadanía. Les pido eficiencia y eficacia.
«El sector deportivo no es un sector en riesgo y recuperará sus niveles con mayor velocidad que otros sectores»
¿Qué mensaje de optimismo desearían trasladar al sector deportivo?
Soy muy optimista y sin lugar a dudas volveremos a recuperar la normalidad en un plazo relativamente corto. Esta enorme y contundente crisis es la consecuencia del parón forzado de la actividad industrial y comercial sobrevenida por una impredecible pandemia sanitaria a nivel global sin precedentes. No ha sido como en otras crisis a lo largo de la historia consecuencia de una situación coyuntural de la economía. Qué duda cabe que el daño provocado es enorme pero estoy convencido de que el consumo volverá a reactivarse con fuerza en el momento en que se vayan terminando las restricciones y vuelvan a ponerse en marcha y a sincronizarse los mecanismos que mueven nuestra economía como la apertura de los comercios, apertura del sector Horeca y la vuelta del enorme motor económico que supone el turismo en España. La recuperación de la velocidad de crucero de nuestros sectores industriales y logísticos, la inversión pública en infraestructuras, etc…
El sector deportivo en general es un sector en auge y de sólido crecimiento. La práctica deportiva sigue aumentando año tras año. La mejora en los hábitos de la sociedad y la búsqueda de una mejor calidad de vida hacen del sector deportivo un valor seguro. El sector deportivo como tal no es un sector en riesgo y recuperará sus niveles con mucha mayor velocidad que otros sectores. Lo que sí es importante es analizar los distintos modelos de negocio. En este caso no todo vale y no todos los modelos de negocio tienen garantizado un futuro prometedor simplemente por pertenecer al sector deportivo.
Es bien cierto que previo a la explosión de la pandemia y sus consecuencias. El segmento del retail deportivo más tradicional se encontraba ya desde hace unos años en una situación de cierta incertidumbre como otros muchos sectores del comercio. Incertidumbre provocada por el cambio de paradigma en el modelo de consumo por parte de la sociedad y la irrupción de nuevos y poderosos actores del comercio electrónico y los marketplaces, que se unen a las tradicionales grandes cadenas de distribución y a la cada vez más extendida práctica de la venta directa de las marcas a través de tiendas físicas propias y sus comercios electrónicos.
El aumento de las ventas por internet en detrimento del comercio tradicional es algo que llevamos unos años viviendo. Que sigue creciendo y que con esta pandemia se ha consolidado con una mayor fuerza y presencia en la sociedad. Muchos consumidores que compraban por internet han reforzado su convencimiento de que el comercio Online es su primera opción a la hora de adquirir ciertos productos y muchos otros que no tenían experiencia en las compras por internet y se han visto forzados por la situación, han podido experimentar lo práctico, sencillo y conveniente que resulta y han descubierto en internet para ellos un nuevo canal alternativo o complementario al comercio físico tradicional. Muchos de estos nuevos usuarios a raíz de su experiencia de compra Online continuarán haciendo uso de la red para realizar sus compras. Muchos consumidores han entrado en los comercios electrónicos para quedarse. El comercio tradicional tiene que replantearse su modelo de negocio para resultar lo suficientemente atractivo y retener a sus clientes. No son para nada incompatibles el modelo tradicional de la tienda física con la venta Online. Es más, estamos en un momento donde lo que prima es la omnicanalidad. Hay que estar presente en todos los canales y el retail tradicional debe aumentar su apuesta por la digitalización de forma urgente
