Con la vuelta a las clases y el creciente interés por los logros deportivos de los jóvenes, el debate sobre cómo compaginar el deporte con las exigencias académicas vuelve a ocupar un lugar central en la conversación educativa.
Desde el programa de formación deportiva ITW Sport, defienden que, lejos de ser un obstáculo, el deporte es un aliado indispensable tanto para el desarrollo académico como para el personal. Un planteamiento que se refuerza con los últimos datos publicados en el estudio de 2023 de la Federación Española de Asociaciones de Docentes de Educación Física (FEADEF), que muestra cómo la práctica regular de actividad física tiene un impacto positivo en el rendimiento académico.
Una media académica superior en comparación con los sedentarios
Según este informe, los alumnos físicamente activos registraron una media académica superior (8,05) en comparación con los sedentarios (7,25), lo que demuestra una notable correlación entre el ejercicio físico y mejores resultados escolares. Esto no es solo una tendencia general, sino que los beneficios se observan tanto en chicos como en chicas, donde las estudiantes físicamente activas obtuvieron una media académica de 7,98 frente a 6,93 en las sedentarias, una diferencia que se considera estadísticamente significativa.
En ITW Sport, estas conclusiones no sorprenden. “Rendimiento deportivo y académico son compatibles e incluso se potencian mutuamente”, señala Raúl Lorenzo, Manager de ITW Sport, “y es que, la actividad física regular no solo mejora el funcionamiento cognitivo, sino que también ayuda a reducir la ansiedad y a potenciar habilidades clave para el éxito académico, como la autogestión, el autocontrol y la constancia”.
Nuevas estrategias que faciliten una integración efectiva
Con el objetivo de demostrar los beneficios académicos que la práctica de la actividad física extraescolar ofrece a los estudiantes-deportistas y de desmontar mitos, los formadores deportivos han tenido que desarrollar nuevas estrategias que faciliten una integración efectiva de estas dos áreas.
“Existe la percepción de que alcanzar un alto nivel en el deporte requiere sacrificar el rendimiento académico, o viceversa. Esta idea plantea la falsa creencia de que es imposible sobresalir en ambas áreas simultáneamente. Sin embargo, esta visión limita las posibilidades y desestima la capacidad de los jóvenes para gestionar eficazmente sus compromisos” comenta Raúl Lorenzo, Manager de ITW Sport, “desde mi experiencia, puedo afirmar que, con la orientación y el apoyo adecuados, es completamente factible equilibrar ambos aspectos y alcanzar el éxito en ambas facetas”.
La gestión del tiempo y del estrés como componentes esenciales
Entre otras cosas, estas nuevas estrategias incluyen la incorporación de la gestión del tiempo y del estrés como componentes esenciales. Esta atención a la autoorganización y la autogestión se han convertido en factores clave para que los estudiantes-deportistas puedan alcanzar sus objetivos y máximo rendimiento tanto en el ámbito académico como en el deportivo.
Tal y como señala Raúl Lorenzo, se trata de una metodología con un impacto transformador. Al involucrarse en un proceso de autoevaluación constante, los jóvenes desarrollan una mentalidad de crecimiento que les impulsa a buscar siempre maneras de perfeccionarse y adaptarse a nuevos desafíos, ya sea en el ámbito deportivo o académico. Esta actitud de mejora continua es la que finalmente optimiza su rendimiento y fomenta una mayor autonomía.