El Monopoly es un juego obsoleto; cuando menos en el escenario de futuro. Así quiso ejemplificarlo Anne Skare Nielsen, cofundador de Future Navigator, en la conferencia inaugural de la European Outdoor Summit celebrada en Interlaken (Suiza) entre el 26 y el 27 de septiembre. La ponente quiso recurrir a el popular juego de las calles y las propiedades como metáfora del modelo de éxito que ha funcionado hasta ahora, «un modelo orientado a conseguir más, no a conseguir lo mejor; un modelo donde uno gana cuando los otros pierden».
Anne Skare se postuló por un concepto de negocio en el que el éxito sea compartido; donde todos ganen. En este sentido, la conferenciante anunció que «los próximos diez años serán apasionantes. Basta con que tenemos la mente abierta», advirtió, tras admitir que «el futuro es incierto, pues todo está cambiando. Pero hay que contemplarlo con optimismo, como un juego, pues se trata de un momento épico en el que podemos cambiar las reglas».
“¿Quién soy yo en el Mundo?»
La fundadora de Future Navigator abogó por un modelo planetario «en el que triunfe lo mejor», la excelencia. Para ello, invitó a empatizar con las nuevas generaciones y a que cada cual se pregunte “quién soy yo en el Mundo». En este sentido, remarcó que «no tenemos que explorar tanto el Mundo como a nosotros mismos. «Si quieres un futuro mejor, tienes que soñar; e intentar hacerlo realidad», señaló, para a continuación reconocer que el porvenir se antoja «hipercomplejo, con un alto contenido tecnológico que arrojará recompensas a los rebeldes que derrochen ideas y pasión».
Por todo ello, Anne Skare Nielsen considera que «si somos capaces de mejorar las reglas, podemos conseguir que todos ganemos sin que nadie salga perdiendo. Ahí reside el éxito del nuevo juego: en la apuesta por lo mejor y en la experiencia compartida».
Buscar «los momentos mágicos de cada cual»
La conferenciante animó a los presentes a buscar «los momentos mágicos de cada cual. La actuación de cada uno de nosotros puede ser interpretada de múltiples maneras», subrayó, tras poner como ejemplo la imagen de un policía jugando en la calzada de una carretera con una niña; un episodio que para algunos podría ser calificado de temerario pero que para otros sería la muestra de cómo un guardia consigue conectar con las jóvenes generaciones para ganarse su confianza.
«Tienes que estar en el lado correcto del juego», aconsejó Anne Skare, para quien resulta vital el control de las emociones y no sucumbir a lo que nos enoja. «Debemos preguntarnos y analizar qué es aquello que nos irrita».
Nielsen finalizó su exposición invitando a «romper con las estúpidas reglas y hacer de la vida un juego en el que todos podamos ganar y nadie pierda».
