Jordi Tarragona es consejero de familias empresarias y abogado; profesor de Empresa Familiar en ADE Universitat Central de Catalunya y coautor del libro “Los Aristegui: una familia, una empresa”, publicado por Profit Editorial.
¿Qué tiene que ver San Ignacio con las empresas familiares? Las empresas y las familias están formadas por personas, y San Ignacio nos ofrece un proyecto de vida personal, y que por lo tanto tiene influencia en la orientación de las empresas y de las familias empresarias; ya que su misión, visión y valores son elementos clave para superar los retos a los que tendrán que hacer frente en su continuidad.
Los líderes son flexibles para adaptarse al terreno sin perder el norte
Uno de los fundamentos ignacianos es que todos somos líderes en todo momento, lideramos con “nuestra manera de proceder”. Recomiendan “trabajar como si el éxito dependiese del propio esfuerzo”. Los líderes son flexibles para adaptarse al terreno sin perder el norte; y dirigen con el ejemplo; esto ayudo a la Compañía a penetrar con profundidad en el mundo asiático. Y esto lo consiguen con cuatro pilares:
1.- Autoconocimiento: “ordenar la propia vida”, para lo que el Santo desarrollo un manual conocido como “los ejercicios espirituales”. Hay que hacer examen “al levantarse, después de comer y después de cenar”.
2.- Ingenio: “todo el mundo es nuestro hogar”, hay que vivir “con un pie levantado” para poder aprovechar las oportunidades. “Si yo construyo ,otros me seguirán”, dijo San Francisco Javier.
3.- Amor: gobernar con “todo el amor, modestia y caridad posibles” para que el ambiente sea “más de amor que de temor”. “El amor se ha de manifestar en hechos más que en palabras”. “Para que el comentario tenga efecto ayudará mucho que el corrector actúe con gran afecto, un afecto que se pueda reconocer”.
4.- Heroísmo: concebir “grandes deseos”, siempre se puede aspirar a más; “los que deseen distinguirse irán más allá”.
Una frase de San Ignacio muy conocida es la de “en tiempos de desolación no hacer mudanza”; que quiere decir que en situaciones de crisis mejor no tomar decisiones drásticas; pero tal ves es cuando se han de tomar, con conciencia y sentido común.
“Alcanza la excelencia y compártela”
Para finalizar, una recomendación y una reflexión del Santo: “alcanza la excelencia y compártela”, y “¿de qué sirve ganar el mundo, si al final pierdes el alma?”