“Generation Share”. Así se titula el libro publicado por Benita Matofska, consultora que participó en la European Outdoor Summit de Interlaken (Suiza) y quien defiende que «la economía compartida es la que pilota la nueva revolución y la que se revela como la gran tendencia de futuro». En su opinión, «las empresas del futuro no están creadas, y las que no aporten valor están condenadas a desaparecer», al margen de estar obligadas a adaptarse al nuevo entorno cambiante.
«La economía compartida empodera a las comunidades para crecer»
Para Matofska, el nuevo sistema estará marcado por una sociedad que comparta los recursos disponibles. «En el planeta hay comida suficiente para alimentar al triple de la población mundial», advirtió, después de lamentar que se malbaraten cantidades ingentes de alimentos a diario. En este sentido, Benita añadió que «la economía compartida empodera a la gente y a las comunidades para crecer, conectar y colaborar. Es una economía inteligente que nos beneficia desde el punto de vista social, económico y medioambiental».
Benita Matofska manifestó que «el 90% de los consumidores buscan marcas para compartir y, sin embargo, solo un 10% de las existentes son percibidas como tales». Para la experta, «la gente desea formar parte del proceso creativo», buscando que las marcas aporten ese valor tripartito que apela a lo social, lo económico y lo mediambiental.
«Algunas compañías se limitan a vender “porquería”»
Para la conferenciante, «la economía compartida constituye una oportunidad para transformar los costes en resultados. Las empresas necesitan encontrar esta ventaja colaborativa», que puede reportarles importantes beneficios tanto a corto como a largo plazo. «Lamentablemente, algunas compañías se limitan a vender “porquería”, interesadas solo en vender más».
Para Benita Matofska, «los operadores que hacen posible el cambio comparten; construyen ventajas colaborativa, son valientes». Por ello, invitó a reinventar las reglas y a adaptarse al nuevo escenario. «Tu compañía solo puede cambiar si tu cambias. Y para ello es importante ponerle pasión. Hay que amar el planeta y a su gente y considerar el impacto que tiene todo aquello que hacemos. Nuestro futuro depende de la capacidad para transformarlo; buscando soluciones que funcionen», concluyó después de hacer un repaso a distintos ejemplos de economía compartida que ya son una realidad.
Economía que ya comparte
• Peerby
Plataforma holandesa en el que vecinos comparten bienes entre sí.
• Mutterfly
Proyecto hindú en el que las personas comparten bienes y servicios a la puerta de casa.
• Village Underground
Espacios coworking que funcionan en Londres y Lisboa.
• Repair Shop
Comunidad barcelonesa que repara y reutiliza objetos que se comercializan.
• Rei Co-op
Sistema de alquiler de material outdoor que funciona en Estados Unidos.
• Fab Café
Plataforma abierta en Barcelona donde la gente se une para llevar a cabo proyectos varios.
• Good Karma Media
Agencia británica de marketing orientada a marcas con compromiso social y que velan por el medio ambiente
• Benches Collective
Banco de espacios abiertos que funciona en Holanda para la celebración de eventos.
• Trust Café
Establecimiento en Amsterdam donde el usuario paga por su comida o bebida en función de cómo se siente personalmente.