Ikea se apunta a la moda de las dos ruedas. A partir del próximo agosto la multinacional sueca pondrá en el mercado una bicicleta. Entre sofás, muebles, cacharros de cocina, tabletas de chocolate y marcos de fotos, este verano podrán adquirirse también bicis.
El modelo a comercializar ha sido bautizado como Sladda. Y, por supuesto, como la mayoría de sus productos, también habrá que montarla. Ellos te proporcionan las piezas y una manual de instrucciones capaz de hacer perder la paciencia hasta al mismísimo Job. También existe la posibilidad de pagar un extra para que sean sus propios operarios los encargados de ensamblarla.
La bici, fruto de la colaboración con el estudio de diseño Veryday, estará disponible en dos tamaños, pero solo en un único color. Sin embargo, contará con un montón de extras y accesorios para tunearla al gusto del consumidor: remolques, cestitos frontales, sillines… Para Oskar Juhlin, director de diseño de Veryday, «es como una tableta y sus aplicaciones. Puedes customizarla con varios accesorios adaptados a las necesidades de cada uno».
