El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha indultado a un hombre acusado de estafar 300.000 euros realizando falsas operaciones con su TPV (terminal de punto de venta). Antonio Anil Chaturani, propietario de una tienda de fotografía en un centro comercial de Gran Canaria, efectuó entre el 15 de julio y 20 de agosto múltiples transacciones con tarjetas de crédito cuyos titulares eran ciudadanos extranjeros. La sentencia recoge que mediante mecanismos fraudulentos «que no han sido determinados», obtenía justificantes de pago de las tarjetas y estampaba la firma simulada del titular para realizar compras ficticias en su comercio. Posteriormente, en su cuenta se ingresaba la cantidad correspondiente a cada operación.
Una vez en su país de origen, los afectados denunciaron los hechos a la entidad Euroconex, que comprobó que las operaciones no respondían a verdaderas transacciones. La entidad responsable del TPV por aquel entonces, el Banco Santander Central Hispano, devolvió el dinero a los titulares de las tarjetas y la cuenta corriente vinculada a la TPV fue bloqueada.
Antonio fue condenado a cuatro años de cárcel y a pagar 377.693,24 euros al Banco Santander. Ahora el Gobierno ha conmutado su pena por dos años de prisión a condición de que pague la cantidad establecida y que «no vuelva a cometer delito doloso en el plazo de cuatro años desde la publicación del real decreto».