El mayor riesgo es no atreverse a probar un camino distinto

Núria Beltran es experta en retailNúria Beltran es economista y socia de Integra-Retail Retrain

Por la evolución de los estilos de vida en este tiempo de pandemia y postpandemia, el retail del deporte ha sido uno de los sectores a los que, en términos generales, las ventas no le han ido mal. Ha aumentado la sensibilidad por cuidarse y los deportes outdoor como el running, senderismo o el ciclismo han ganado adeptos y captado familias enteras.

La incertidumbre está en el aire

Pero, a pesar de ello, los expertos en distribución de productos para el deporte perciben la inseguridad en el ambiente. Los fabricantes y mayoristas temen sufrir impagos por parte de los detallistas. Los detallistas temen la presión de las marcas líderes, con sus duras condiciones comerciales y la apertura de canales directos de venta al consumidor, ya sea en tiendas físicas como en canal online. Una marca como Nike ya materializa más de un tercio de su facturación total en ventas directas al consumidor y tiene ambiciosos objetivos de crecimiento de esta línea.

El deporte, como la perfumería, tiene muchos productos en los que el consumidor ya no dice que quiere el producto, sino que reclama una marca. Entonces surge la duda: ¿Hay vida para el detallista más allá de estas marcas globales? Y mi respuesta es ¡¡Pues claro que sí!!

Nuevos valores, nuevas oportunidades

oportunidad en tiempo de coronavirusSi algo ha traído también la pandemia es el valor de comunidad, el aprecio por lo local, por cooperar y ayudarnos entre nosotros para preservar lo que tenemos cerca.

Ningún camino nuevo es fácil. Hay que ser audaces y desbrozar.

Tenemos sólidas marcas autóctonas que llevan décadas fabricando estupendos productos de deporte, con una excelente relación calidad /precio. Y aunque presentan colecciones muy atractivas, siempre quedan medio eclipsadas por las marcas globales y no llegan a lucir esas colecciones en todo su esplendor en las tiendas.

¿Por qué no establecer alianzas potentes entre nuestros fabricantes y nuestros detallistas y airearlo a los cuatro vientos? Debemos clamar el “hecho aquí”, kilómetro cero, innovación, diseño y calidad con sueldos dignos. En los años ochenta del siglo pasado, el gobierno francés hizo una potente campaña televisiva cuyo lema era “nuestros productos son nuestros puestos de trabajo”. Aquí nunca se atrevieron con un mensaje así.

Pero el pasado verano, desde el sector turístico se lanzó una campaña para dar valor a los destinos nacionales, que en muchos casos desconocíamos a pesar de estar tan cerca. Probablemente ha llegado el momento de ser valientes y apostar por el producto de calidad desarrollado por empresas autóctonas.

La audacia es el juego

encuesta sobre hábitos de compra tras la crisis del coronavirusTenemos sólidos fabricantes de productos de deporte y centrales de compra potentes e innovadoras que podrían tomar la iniciativa, establecer alianzas y hacer que los comercios tuvieran visible el distintivo de esta apuesta por lo local y freno a la presión de lo global. No digo que sea fácil, ni tarea de un día. Solo digo que es un camino interesante y sustentado en valores que están en tendencia.

¡Seamos atrevidos y enseñemos al consumidor a ser “egoísta” apostando por el desarrollo sostenible de su comunidad! Y de paso (imprescindible) sorprendámosle con producto que no conocía, con un precio asequible y con un consejo profesional impagable e insustituible.

 

 

 

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