Ha llegado septiembre; un mes que muchas personas asimilan al inicio de curso y, con ello, a la formulación de los buenos propósitos. Entre esos objetivos personales establecidos se halla recuperar la forma física y realizar mayor ejercicio, lo cual conlleva la inscripción a un gimnasio o club deportivo o el inicio de unas particulares rutinas.
Muchas personas acaban rindiéndose a las pocas semanas
Sin embargo, conciliar los horarios laborales con los compromisos familiares y con las actividades extras en las que se puede incluir la práctica deportiva no siempre resulta fácil. Y eso comporta que muchas personas acaben rindiéndose a las pocas semanas y, aunque sigan abonando la cuota del gimnasio, abandonen ese hábito tan beneficioso para la salud.
Una opción, especialmente para quienes sufren unos horarios más exigentes de lunes a viernes, reside en recuperar en sábado y domingo el ejercicio no practicado durante el fin de semana. Sin embargo, siempre se ha asegurado que la clave para una buena forma física se halla en la regularidad y la constancia.
Practicar ejercicio solo los fines de semana es igual de beneficioso que el que realizamos durante la semana
Pero recientemente la universidad de Jiangnan (China) ha echado por tierra esa teoría tan asimilada por todos. Según un estudio llevado a cabo por este centro practicar ejercicio solo los fines de semana es igual de beneficioso que el que realizamos durante la semana. Pero siempre y cuando se realicen, al menos, 150 minutos semanales de actividad física moderada o 75 de actividad física vigorosa o intensa.
Los científicos evaluaron a 350.978 participantes adultos de Estados Unidos y no encontró diferencias significativas en las tasas de mortalidad entre los que eran activos solo en el fin de semana y quienes hacían actividad física con regularidad a lo largo de la semana.Tasas de mortalidad más bajas que las personas inactivas
