Desde el inicio de la pandemia y tras el cierre de los establecimientos físicos el auge de las compras online se aceleró en todo el Mundo, impulsando un fenómeno que ya había comenzado años atrás. El confinamiento y las restricciones sanitarias ocasionaron que, por un lado, muchos consumidores compraran online por primera vez y, por otro, que aquellos que ya lo hacían aumentasen la frecuencia de sus compras por Internet.
En los próximos años, los ingresos del ecommerce continuarán creciendo, si bien de forma menos pronunciada
El informe elaborado por Jones Lang Lasalle en torno al retail señala que los ingresos del ecommerce en España continuarán creciendo, aunque a menor ritmo que en años anteriores. El estudio afirma que, con la recuperación del sector turístico, que se consolida con cifras casi récord registradas antes de la pandemia y con el regreso continuado de los clientes a las tiendas, el crecimiento de las ventas físicas se ha intensificado frente a las compras online. Frente a incrementos del 49% y 19% en los ingresos del ecommerce durante 2020 y 2021, respectivamente, en el año 2022 éstos descendieron un 5%, si bien el sector de la alimentación se mantuvo al alza. En los próximos años, los ingresos del ecommerce continuarán creciendo, si bien de forma menos pronunciada, con un incremento medio al año del 15% hasta 2027.
La tasa de penetración del ecommerce que, prácticamente se duplicó tras la pandemia, cerró 2022 en un 7,1%, descendiendo respecto a años anteriores. En 2023 es previsible que esta tasa se mantenga por debajo del 8%, si bien pueda volver a superar estos niveles en 2024, en línea con la mejora de las perspectivas económicas.
Los operadores online apuestan cada vez más por la tienda física
Los márgenes de beneficio de los retailers online se han resentido debido al debilitamiento de la demanda de los consumidores, el exceso de expansión y el aumento de los costes. La caída se concentra, sobre todo, en los bienes discrecionales, como la moda y los productos electrónicos, que experimentaron una fuerte caída de la demanda por parte de los consumidores en todo el Mundo. El aumento de los costes y las nuevas inversiones han impactado de manera significativaen los márgenes, con algunos retailers online que han registrado pérdidas o han entrado ensuspensión de pagos.
Están cambiando sus modelos operativos para mejorar sus márgenes. Esto incluye inversiones en sectores no minoristas, medidas para recortar los costes de distribución y tasas de devolución más elevadas para los clientes.
Cada vez más operadores online están recurriendo a los espacios físicos
La ventaja de vender productos online y offline ofrece a los retailers más flexibilidad y capacidad de adaptación a los cambios en la demanda de los consumidores y a acontecimientos relevantes, como puede ser una pandemia o una recesión económica. Por ello, cada vez más operadores online están recurriendo a los espacios físicos, imitando a los retailers omnicanal, que siguen mostrando buenos resultados.
La demanda de locales comerciales físicos aumentará, ya que el espacio físico contribuye a un modelo de negocio más rentable y flexible (y también es potencialmente una práctica más sostenible).
Los locales comerciales físicos están apostando por ampliar superficie en sus ubicaciones prime, con el objetivo de dedicar parte de la tienda a almacén y así reducir sus costes de distribución.