El Black Friday pone a prueba la precisión en los inventarios

C&A performing cycle count on with an handheld RFID reader equipped with Checkpoint Merchandise Visibility software-Cadenas minoristas de todos los sectores de consumo se vuelcan estos días en ofrecer descuentos de hasta el 70% coincidiendo con la campaña Black Friday que tendrá lugar este viernes. El Black Friday enlazará con el Ciber Monday del lunes 30, centrado en la venta online. En este tipo de comercio, la Asociación Española de Economía Digital prevé que las ventas alcancen los 1.172 M€, un 11% más que en 2014. Estas expectativas confirman la pujanza de la venta multicanal que combina compra online y recogida en tienda.

En España, el Black Friday coincidirá con el encendido de luces en las principales ciudades del país como Madrid y Barcelona, y dará inicio a la temporada navideña, un momento crítico para el sector minorista que constituye una oportunidad para aumentar las ventas si se superan los obstáculos del hurto y las roturas de stock.

“La gran afluencia de clientes a partir de este Black Friday y la rotación de la mercancía implican un mayor riesgo de hurto y de situaciones de desabastecimiento que pueden mermar las ventas”, advierte David Pérez del Pino, director general de Checkpoint Systems en España y Portugal. Según el Barómetro Mundial del Hurto en la Distribución 2015 de la consultora The Smart Cube, el valor máximo de pérdida en el sector minorista se produce entre noviembre y diciembre.

“Afortunadamente, cada vez colaboramos con más cadenas minoristas a lo largo de todo el año para implementar las más novedosas medidas antihurto y de disponibilidad de la mercancía que ayuden a incrementar las ventas en las campañas decisivas del año”, añade el responsable de Checkpoint Systems. Según el estudio de The Smart Cube, el 78% de los comercios españoles utilizan sistemas de protección electrónica de artículos como antenas y etiquetas antihurto.

Además, un 11% de las tiendas protegen la mercancía con RIFD, una tecnología que, mediante etiquetas, lectores y software, identifica cada artículo y cada modelo del comercio de forma individual para reponer puntualmente la mercancía cuando está a punto de agotarse. La tendencia actual es aplicar esta tecnología en origen, es decir, en el mismo centro de fabricación, para asegurar la disponibilidad de la mercancía en toda la cadena minorista. “Para satisfacer todos los pedidos online que se realizarán este Black Friday, es imprescindible una elevada precisión de inventario”, apunta David Pérez del Pino.

El concepto Black Friday se originó en Estados Unidos en la década de 1960 para hacer referencia al gran tráfico de gente y vehículos que llenaba las calles el día después de Acción de Gracias para realizar compras. Se ha popularizado en España en los últimos años, primero a través del canal online y cada vez más en las tiendas físicas.

 

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