Agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional y la Agencia Tributaria, han desmantelado en dos ocasiones, una en el mes de marzo y otra en junio, un mismo taller clandestino dedicado a la producción de prendas de textil que vulneraban los derechos de propiedad industrial de numerosas marcas de reconocido prestigio.
Gran cantidad de mercancía falsificada
La primera intervención se llevó a cabo el pasado 4 de marzo. Los agentes de la Policía Nacional y de Vigilancia Aduanera practicaron dos inspecciones en unas naves ubicadas en la localidad madrileña de Valdemoro, donde se intervino gran cantidad de mercancía falsificada consistente en zapatillas deportivas, ropa de deporte de clubes de fútbol, de equipos de baloncesto de la NBA y diversas prendas textiles falsificadas.
En las naves también se halló maquinara para la confección y fabricación de todos los artículos. Entre toda esta maquinaria, los agentes encontraron planchas térmicas, bordadores industriales, plóters de impresión, plóters de corte de vinilo e impresoras de gran formato, todo ello vinculado a programas informáticos que prácticamente permitían a los responsables falsificar cualquier marca y signo distintivo.
El sistema de envíos establecido evidenciaba el nivel del negocio
En una de las naves, también se hallaron numerosos paquetes para su envío a domicilio. Además, tenían cuantioso material de una conocida empresa de paquetería para confeccionarlos, contando con una máquina expendedora de las etiquetas donde se consignaban los datos de remisión y destinatario, lo que evidenció la cantidad de pedidos que tramitaban.
El “modus operandi” era el siguiente: la materia prima tenía origen en la empresa y la oferta del producto se llevaría a cabo a través de una página web que, para publicitar la actividad ilícita denunciada, utilizaban otras páginas web y diferentes cuentas de una conocida red social. Vinculadas a las mismas se encontraron tres sociedades mercantiles, de las que eran administradores únicos los investigados. Identificadas las personas responsables de estas empresas y sitios web, se localizaron las dos naves industriales, que carecían de cualquier tipo de actividad legal. Se procedió a su registro, quedando la mercancía y la maquinaria precintadas policialmente.
Con la intervención llevada a cabo, se daba por finalizada la investigación y la total desarticulación de esta cadena de producción ilícita. Sin embargo, el día 21 de abril se pudo comprobar que seguían publicando anuncios relacionados con la actividad ilícita intervenida.
Transportaban ropa deportiva aparentemente falsificada
Por otro lado, a través de los canales de coordinación entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, se tuvo conocimiento de la intervención llevada a cabo por la Guardia Civil el día 22 de abril de 2020, cuando procedieron a la identificación de un vehículo en el que viajaban tres personas, que posteriormente resultarían estar entre los detenidos. El titular de este vehículo era una de las sociedades mencionadas cuya administradora es otra de las personas que resultaron arrestadas. Transportaban ropa deportiva aparentemente falsificada y paquetes de envío, así como una bolsa de grandes dimensiones que contenía diversas prendas de ropa deportiva serigrafiadas con los logotipos de marcas registradas muy conocidas, etiquetadas además con sus respectivos logotipos.
Tras un primer registro, las naves continuaron con su actividad ilegal
Tras diversas comprobaciones, los investigadores corroboraron que en las naves seguían funcionando las máquinas y que existía un movimiento de dinero en las cuentas asociadas tanto a las personas físicas como a las sociedades de los investigados, cuya justificación no podía acreditarse por una actividad legal conocida. Además, el total del dinero que circulaba por las cuentas y el saldo a final de año, hacía pensar que las personas investigadas manejaban cantidades elevadas en efectivo, estando directamente involucrados en actividades que vulneran los derechos de propiedad industrial.
Por otra parte, seguían utilizando las naves de Valdemoro, donde tenían todos los efectos y maquinaria para poder seguir con la actividad delictiva contra la propiedad industrial, a pesar de haber sido precintadas policialmente. También utilizaban un inmueble de la localidad madrileña de Cubas de la Sagra, donde hacían entrega de los paquetes para su posterior reparto.
El pasado 26 de junio, se procedió, mediante mandamiento judicial, a la realización de nuevas entradas y registros, que acabaron con la detención de cinco individuos, tres de ellos de nacionalidad española, uno de nacionalidad venezolana y, por último, uno de nacionalidad marroquí. También se procedió a la intervención de un total de 2.853 artículos que vulneraban los derechos de propiedad industrial de numerosas marcas de reconocido prestigio, además de diversa maquinaria para la confección de las prendas, 55.000 euros en efectivo y diversa documentación.