Si en su día China se convirtió en la fábrica del mundo, incluida en la industria del calzado, el país más poblado del planeta ha visto en los últimos años como ese liderazgo quedaba obsoleto. Primero fue Vietnam quien le arrebató esa posición, e incluso este país asiático fue consolidando esa privilegiada condición hasta alcanzar, en 2020, un 40% de la producción en ese continente.
Sin embargo, en los últimos años ha ido emergiendo otro gigante en la producción asiática de calzado. El alza en los precios en China, y posteriormente en Vietnam, provocó que en el mercado surgieran alternativas más competitivas y que las compañías de calzado desplazaran la fabricación hacia otros países.
La producción de calzado en la región asiática descendió en un 2,5%
Fue así que Indonesia emergió como una gran oportunidad. Podemos comprobarlo con el informe elaborado por Yue Yuen y del que se ha hecho eco Sporting Goods Intelligence, que ha elaborado un gráfico muy ilustrativo en el que hay que prestar atención, asimismo, a un dato relevante, como es el hecho que, en el último año, la producción de calzado descendió en un 2,5%, pasando de los 244,4 millones de pares fabricados en 2020 a los 238,3 millones del ejercicio 2021.
Pero el cuadro nos permite observar que, en 2013, China y Vietnam acaparaban más de dos terceras partes de la producción zapatera de la región, con un 34% de cuota cada uno de esos países. Indonesia se situaba en tercer lugar, ya a escasa distancia, con un 31% del pastel. A destacar que en ese momento no había espacio apenas para otros países como Bangladesh, Camboya o Myanmar, que solo podían acceder al 1% de los encargos.
Gran progresión de Vietnam, que consiguió reunir un 44%
Seis años después, en 2019, China había quedado claramente relegada al tercer puesto, tras perder prácticamente dos tercios de cuota y tener que conformarse con un 13%. La gran progresión la efectuó en ese periodo Vietnam, que consiguió reunir un 44% y alzarse con un indiscutible liderazgo. A cinco puntos de cuota, con un 39% Indonesia había efectuado ya un gran salto, pero todavía tenía mucho camino por recorrer.
En 2020 los porcentajes apenas variaron, aunque Vietnam consolidó su privilegiada posición arrebatando dos puntos de cuota a China. Por su parte, los países emergentes conservaban el 4% que ya presentaban en 2019.
Indonesia acapara casi la mitad de la producción de la región, con un 48%.
El gran salto de Indonesia tuvo lugar el pasado año, con un avance de nueve puntos y acaparando casi la mitad de la producción de la región, con un 48%. Este porcentaje supera la suma de la fabricación de Vietnam y China, que presentan un 35 y un 12% respectivamente, lo que significa que el aumento logrado por los productores indonesios se ha producido a costa de los vietnamitas. Mientras, los fabricantes de Bangladesh, Camboya, Myanmar u otros aumentaron un punto de cuota, después de haber crecido un 17% en el último año; casi tanto como Indonesia que lo hizo rozando un 20%. Mientras China progresó un 5%, los vietnamitas acusaron un descenso en su producción del 25,4%.