Tras unos años de tranquilidad, los comerciantes se enfrentan a nuevos desasosiegos con las tarjetas de crédito, débito y prepago. Si nos atenemos a una información publicada por The Wall Street Journal, Visa y Mastercard sopesan incrementar las comisiones que perciben por el uso de sus recursos.
Continuas inversiones para poder ofrecer un óptimo servicio
El aumento de estas comisiones se basarían en la repercusión de los costes de seguridad y operativos de estos sistemas de pago, que también habrían acusado un incremento. Los operadores han tenido que hacer frente en los últimos años a continuas inversiones para poder ofrecer un óptimo servicio a pesar del considerable incremento del número de transacciones diarias registradas, especialmente online.
En este sentido, la intención de Visa y Mastercard es aplicar este incremento en octubre para las operaciones que se realicen a través del comercio electrónico. En una segunda etapa, presumiblemente en abril, el aumento de las comisiones se repercutiría a los pagos con tarjeta realizados en el punto de venta.
El gasto para los comerciantes se ha triplicado en una década
De ese incremento (que, según la consultora CMSPI, supondrá un coste de 502 millones de dólares al año) no solo se beneficiarán Visa y Mastercard, sino también los bancos emisores de las tarjetas, que perciben la mitad de las comisiones en virtud de tarifas de intercambio o transferencia. Nilson Report señalaba en agosto que el pasado año los comerciantes abonaron un total de 93.000 millones de dólares en concepto de comisiones, una cifra que casi se ha multiplicado por tres en la última década si tenemos en cuenta que en 2012 esa cifra ascendió a 33.000 millones.
Desde Mastercard se ha emitido un comunicado en el que se manifiesta que “la información presentada en el artículo del Wall Street Journal al que hace referencia el artículo no es correcta. Previamente a su publicación, habíamos recalcado dos aspectos fundamentales: en primer lugar, no se han efectuado modificaciones en las tasas de intercambio de Mastercard. En segundo lugar, el único «cambio» al que se hace referencia es en una mejora en el servicio ya existente que brindamos a los adquirentes. Estos adquirentes pueden activar este servicio según sus necesidades, para promover una experiencia de pago más segura y ágil para los consumidores».
Mastercard señala que es la entidad adquirente la que determina las condiciones ofrecidas a los retailers
La nota añade que, «como contexto, es importante destacar que nuestra relación directa se establece con la entidad adquirente. Es esta entidad la que determina exclusivamente el coste del servicio y la conectividad que ofrece a su propio cliente, es decir, el comerciante».